Pueden existir diversas causas por las que tu pareja podría evitar el sexo, o por las que tu vida sexual está pasando por una mala racha. Identificar los motivos es esencial para comprender la situación y buscar soluciones. En este artículo, exploraremos las razones más comunes y cómo abordarlas para mejorar vuestra conexión íntima.
Quizás ninguna de las que hay aquí te “resuenan” con tu caso, o quizás puedes comenzar a poner consciencia en algunas de ellas para descartar si podría ser posible o no. Realmente en estos casos lo que nos parece fundamental es que mantengas un dialogo abierto con tu pareja sobre esto, hablar e intentar comprender el momento por el que está pasando la otra persona para que no le apetezca tener sexo. Saber cuales son las causas sería lo ideal para intentar mejorar y poner remedio a la escasez sexual.
Motivos que te hacen no tener ganas de sexo:
Autoestima baja
Quizás tu pareja tiene una baja autoestima, falta de seguridad en si mismo/a, no sé siente muy atractivo/a, puede que su deseo se haya desvanecido por ello. Que importante aquí es trabajar con el autoerotismo.
No sentirse a gusto con su propio cuerpo, sentir vergüenza de él, que le vean de esa forma como él/ella realmente se está viendo. Es una manera de proyectar su propia inseguridad a través del lenguaje corporal.
Estado depresivo
Estar deprimido y siguiendo un tratamiento con antidepresivos tiene algunos efectos secundarios en el sexo tanto en hombres como en mujeres. Algunos de esos efectos implican cambios en el deseo sexual, problemas para alcanzar el orgasmo, dificultad de erección… Dichos efectos pueden variar según la persona, la dosis, y el tiempo que lleve tomando el tratamiento. Es muy recomendable que hables sobre la falta de deseo sexual con tu médico.
Estrés y/o cansancio
El estrés diario, los enfados, problemas en el trabajo o en casa pueden ser motivos suficientes para que el deseo sexual se haya ido al traste. Cuando pasamos por etapas donde vivimos un alto estrés, tendemos a enfocarnos demasiado en los pensamientos sobre aquello que nos preocupa o sobre aquello que queremos resolver. Centramos toda nuestra energía en ello y difícilmente vemos más allá.
En esos casos vuelve a “conectar” contigo mismo/a, practica alguna meditación, escucha música relajante, haz algo que te guste, pintar, salir a caminar por la naturaleza descalzos, bañarte en el mar, practicar ejercicio… Esto ayudará a volver a ti mismo/a, darte ratitos para ti, descansar y volver a tu cuerpo.
Recuerda que no todo lo que pensamos es cierto, nuestra mente muchas veces va más allá incluso creando “futuros hipotéticos” que ni siquiera suceden pero que sí alteran a tu sistema nervioso.
Distanciamiento emocional
Quizás estáis pasando por una mala racha en la relación, y sientes que cada vez estáis más distantes, la comunicación no fluye como antes entre vosotros, este es motivo suficiente para que vuestra vida sexual no fluya.
El cuerpo tiende a reflejar los sentimientos contradictorios y los problemas emocionales. Cuando pasas por una crisis en la relación, se tiende a tener también esa distancia físicamente.
Fue culpa de la monotonía…
Del mismo modo que actualizamos el sistema del ordenador, o cuando actualizamos a la última versión de Instagram porque no nos está funcionando bien… Eso mismo puede pasar en nuestra vida sexual. Necesitáis una “actualización”, innovación.
Con el trascurso del tiempo en la relación las fantasías sexuales, los deseos de tu pareja o incluso los tuyos pueden haber cambiado. Esto es algo completamente natural.
Puede que tú o tu pareja os podáis sentir agobiados o frustrados por no poder disfrutar del sexo como antes, pero si existe comunicación abierta entre vosotros podéis hablar de qué cosas os gustaría probar sexualmente hablando, qué cosas os excitan, si os gustaría probar por primera vez con algún juguete erótico… Hablar de cómo os gustaría que fuese esa nueva versión de vuestra vida sexual.
Sobre todo y muy importante, existen muchos profesionales de la sexualidad, sexólogos capacitados para ayudaros a poneros en conocimiento e intentar mejorar vuestras relaciones íntimas. ¡No dudéis en consultar con uno/a!