¿Te estarás preguntando cuál es el punto CUV?
Seguramente si nos preguntaran por el punto de mayor placer de una mujer, estaríamos de acuerdo en decir casi al unísono: El punto G, ¿verdad? Pues es incorrecto, el punto CUV está ahí, existe y transmite más estimulación aún si cabe que el tan famoso punto G.
¿Parece magia, no? Ha aparecido un nuevo punto erógeno que desconocías en absoluto, pues a veces la magia es pura realidad, el punto CUV ha estado siempre ahí y tan solo hay que saber localizarlo y estimular eficazmente para un éxtasis absoluto.
¿Qué es el punto CUV?
El punto CUV es el responsable de tus próximos orgasmos, bueno, más o menos, y es que no todas las mujeres alcanzan el placer del mismo modo, pero estamos casi seguros de que la gran mayoría llegan al orgasmo estimulando el punto o zona CUV incluso sin saberlo.
Parece todo un misterio, quizás cueste hasta creer, algunos incluso piensan que es imposible llegar al orgasmo estimulando el punto G o incluso algunos dicen que el punto G no existe… El punto CUV fue descubierto por una universidad de Italia, a través de unos exámenes de ultrasonidos a mujeres que les condujeron a un centro de placer completo, llamado el punto CUV. Lo más importante del hallazgo, es que el punto CUV no lo comprende un punto o zona concreta, sino que más bien son una combinación de puntos interconectados que generan un placer intenso en la mujer.
¿Dónde está la zona CUV?
La zona CUV se encuentra localizada en la anatomía femenina, es una combinación de puntos erógenos que estimulados proporcionan mucho placer.
Para que lo entiendas mejor, clítoris + uretra + vagina, de ahí procede su nombre, pero vamos a entrar más en materia y a especificar más sobre dichas zonas.
Clítoris: es por excelencia el punto erógeno que al estimularlo es más susceptible al placer, repleto de terminaciones nerviosas y la clave para llegar al orgasmo para muchas mujeres, eso es el clítoris.
Uretra: hablamos de uretra para referirnos al orificio por donde sale el pipí, pero en lo que concierne al punto CUV hablamos para ser más exactos del área de la vulva que rodea la entrada de la uretra, no del agujerito sino de su alrededor.
Vagina: cuando decimos vagina, hablamos de la pared anterior de la vagina (justo en la parte superior) donde también se encuentra el punto G.
¿Cómo estimular el Punto CUV en la mujer?
Hay que tener claro que cada cuerpo reacciona distinto incluso a una misma estimulación, por lo que no te vamos a garantizar que si estimulas el punto CUV vayas a llegar al orgasmo sí o sí, lo que a unas les puede parecer extra intenso a otras mujeres puede resultarles incluso molesto. Hay quien con tan solo estimular uno de esos puntos ya tienen más que suficiente, pero si es cierto que si estimulas de cierta manera estos tres puntos claves es muy posible que te corras de placer.
Durante el sexo oral:
Para dar placer en la zona CUV durante el sexo oral se puede estimular con el dedo pulgar el clítoris, mientras con la lengua se estimula la vulva en general, se introducen en la vagina dos dedos en forma de gancho para tocar la parte superior de la pared vaginal con el movimiento de “ven aquí”.
A través de posturas sexuales:
Las mejores posiciones sexuales para dar placer en Punto CUV en la mujer son la postura del perrito, la cuchara y la posición del jinete. En todas estas posturas se puede conseguir el ángulo perfecto para la estimulación directa en la pared posterior de la vagina, además tanto en la postura del perrito como la postura de la cuchara se necesitaría la estimulación manual del clítoris.
Juguetes sexuales que estimulan el punto CUV:
Más fácil todavía, es fácil estimular el Punto CUV en la mujer con juguetes eróticos, se trata de que algunos vibradores o estimuladores tienen el diseño y función ideal para dar placer en estos 3 puntos tan calientes.
Conclusiones sobre Punto CUV en la mujer
El punto CUV combina clítoris, uretra y pared vaginal, abriendo nuevas formas de placer. Su estimulación, con técnicas manuales, posturas o juguetes, intensifica las sensaciones. Explorar esta zona fomenta el autoconocimiento, la conexión en pareja y una sexualidad más consciente.
