Todos conocemos los beneficios de la vitamina C para nuestro organismo, pero ¿sabía que también puede ayudar a difuminar las decoloraciones de la piel y devolver a su rostro la luminosidad perdida?

El secreto reside en el ácido 3-O-etil ascórbico, un derivado altamente estable de la vitamina C que, cuando se utiliza en esta mascarilla, penetra en las capas más profundas de la piel para ayudar a iluminar el tono y reducir las decoloraciones visibles.

Además, hemos añadido a la fórmula otros potentes ingredientes activos, como los alfahidroxiácidos, la niacinamida, la gluconolactona y el ácido hialurónico, que tienen un efecto rejuvenecedor, hidratante, protector, exfoliante y antidecolorante integral.

Hemos infundido estos ingredientes en el tejido de microfibra de la mascarilla, que es suave y se adapta fácilmente a los contornos del rostro. Durante los 15-20 minutos de tratamiento, disfrutará de una agradable fragancia cítrica que le acompañará durante todo el día. La capa oclusiva creada por el tejido ayuda a retener la humedad y favorece la absorción de los principios activos.

Una vez retirada la mascarilla, notará una diferencia significativa: una piel radiante, vibrante y con un tono más uniforme.

Esta mascarilla está especialmente recomendada para pieles apagadas y pigmentadas.

Saque la mascarilla de la bolsita, desplegándola con cuidado.

Colocar la mascarilla sobre el rostro limpio y seco, ajustándola cuidadosamente alrededor de los ojos.

Adaptar la mascarilla al contorno del rostro.

Relájese y déjela actuar durante 15-20 minutos.

Retirar la mascarilla.